El uso de la tecnología (telemática) viene a jugar un papel significativo en la enseñanza y el aprendizaje. Los profesores y estudiantes han aprendido a trabajar con las nuevas tecnologías aplicadas a la educación, comunicándose e intercambiando inquietudes con otros participantes, facilitadores, docentes, evaluadores, localizados en lugares muy distantes y diferentes de su propio medio o hábitat, aportando sugerencias, ideas, inquietudes y debates, todo gracias a las teleconferencias, cursos virtuales, foros, chat y otros.
Tedesco, (1997) citado por Stojanovic, L. (2002), afirma que la incorporación de las tecnologías tiene lugar en un contexto que se caracteriza por dos tendencias importantes como son la significativa velocidad que ha adquirido la producción de conocimientos y la posibilidad de acceder a un enorme volumen de información. Por otra parte, la utilización de estas tecnologías ha provocado modificaciones en las categorías de tiempo y de espacio, ya que han obligado a redefinir el concepto de realidad, así como su papel en el proceso de aprendizaje, es decir el proceso por el cual una persona incorpora o produce conocimientos.
García (2001) señala que las telemáticas y las nuevas tecnologías traen consigo el aprendizaje activo, colaborativo y las posibilidades de individualización que ahora tanto se defienden como características propias del aprendizaje a través de Internet, y en consecuencia, ya están conformando las bases de la educación contemporánea.
Pallof, Rena M & Keith Pratt (1999), afirman que al evaluar las tarea de los estudiantes en un curso en línea, se deben considerar las necesidades y los objetivos de aprendizajes identificados al inicio del curso, también, el nivel y experiencia educativa del estudiante, su familiaridad con la tecnología en un curso en línea, los aspectos relacionados con la redacción y muy importante la evaluación de la participación critica.
En tal sentido, en la aplicación de la evaluación de los aprendizajes construidos individual y colectivamente a través de las TIC, recomendaría se considerase los siguientes criterios que le servirán de orientación al estudiante en la elaboración de las tareas y desarrollo de las actividades. Si se trata de un curso a través de las TIC:
• Presentación previa del curso, de qué se trata, su fundamentación. Permite que el estudiante se identifique con el curso.
• Presentación del Plan de Curso, el cual incluye las metas de aprendizaje, estrategias instruccionales, el mapa de la unidad curricular, de manera que orienten al estudiante con relación a los aspectos de los contenidos y objetivos que se deben alcanzar.
• La Guía Didáctica, que representa una visión de cada unidad motiva al estudiante hacia el autoestudio y el autoaprendizaje.
• Presentar los objetivos a alcanzar, así como el cronograma de actividades. Definir con precisión las tareas y actividades del plan de evaluación.
• El tiempo de desarrollo de las tareas y la culminación del curso también son importantes.
• La ponderación de las tareas y la calificación aprobatoria.
• Referencias bibliográficas: Las lecturas individuales que sustenten la realización de las tareas y facilite la autorregulación y la evaluación formativa.
• Motivación al estudiante a la participación de los foros, intercambio con los compañeros, solicitud de opiniones.
• Conducir a los estudiantes a la realización de ensayos que pueden ser discutidos a través de los foros o mensajes por correo electrónico.
Ana Gudiño